La voz de tu marca.

Todo lo que decimos y la manera en que lo decimos construye una idea sobre lo que somos. Ese es el punto de partida desde el cual abordaremos el rol clave que tiene la voz de tu marca.

Al igual que una persona, una marca puede ser: divertida, formal, desafiante, ingeniosa, cálida, juvenil o madura, apasionada, emotiva, etcétera.

La voz de esa marca reflejará (o al menos debería proponérselo) esas características. Por lo tanto, no se le puede escapar su rol clave para mostrarse auténtica y original.

La construcción y definición de la voz se debe hacer de manera consciente y responder a una estrategia porque crea una imagen y expectativas en la mente de las personas, es decir, impacta de lleno en cómo la va a percibir su público.

La voz, uno de los tres componentes de la personalidad de marca

La personalidad de una marca se define a partir de tres componentes: uno de ellos es la identidad visual (logo, paleta de colores, estilo de imágenes); otro es la experiencia (cómo deseo hacer sentir a mis clientes en cada uno de puntos de sus contacto con mi marca); y el tercer componente es la voz o su identidad verbal.
Veamos un ejemplo. Supongamos que recibes una llamada telefónica sin saber quién es la persona que se quiere comunicar con vos. Entonces, de manera inconsciente, empiezas a imaginártela a partir de la forma en que se expresa y del tono que utiliza.

Te creas una imagen a partir de lo que escuchas. Cuando las marcas hablan sucede lo mismo.

La voz de una marca es cada uno de los textos creados y cada palabra elegida para comunicar sus mensajes.

La voz de las marcas aparece en los diferentes espacios en los que está presente: en redes sociales, en correos electrónicos, en su página web, en las historias de Instagram, a través de los mensajes o los correos de voz.

La voz, tu identidad verbal

Desarrollar la voz de tu marca facilitará tu comunicación con tu público y transmitirá de manera fiel lo que deseás.
Es tu identidad verbal alineada con la personalidad de tu marca que te ayudará a:

• Diferenciarte de otras marcas: porque las palabras que elegís para tus mensajes te harán única y te aportarán tu diferencial.
• Construir confianza: porque le da coherencia al mensaje. Por el contrario, si la voz no se sostiene en el tiempo no podría desarrollarse la confianza en tu público. ¿O te imaginás haciendo hoy un posteo como una marca descontracturada y mañana hacer uno de lo más formal?
• Conectar con la audiencia: porque permite que el público se identifique con la marca, porque vas a estar hablando en su mismo idioma. Si sos + 40 y una marca usa la jerga de un adolescente de 18 años, seguramente no te sentirás interpelada.

4 ingredientes que te ayudarán a encontrar la voz de tu marca

La tarea de definir la voz no es nada fácil, y conlleva un trabajo de autoconocimiento muy profundo y no se consigue de un día para el otro.

A continuación te comparto los cuatro ingredientes que debes tomar en cuenta para encontrarla:
1- Tu autodescubrimiento
Conectá con tu propósito (tu para qué), con la visión hacia la que deseás ir con ese negocio. También definí los valores que querés honrar y que te hacen única y diferente.

2- Tu audiencia
Dedicale tiempo a conocerla porque esa información es oro puro para tu marca. ¿A qué se dedican? ¿Cuáles son sus intereses? ¿Qué les preocupa? De esa manera conectarás con un mensaje real y humano con ella.

3- Tu lenguaje
Define aquellas palabras que te representan para que nutran y den vida a tus mensajes. En este punto hay un ejercicio que te va ayudar mucho.

Por un lado escribí 3 adjetivos que te definan como persona y como marca. Después pedí a personas que te conozcan en profundidad que te describan a través de otros 3 adjetivos.

Al final, observa qué cualidades se repiten entre tu propia lista y la de tus conocidos y cuáles son diferentes. Arma la lista definitiva de cualidades con las que quisieras posicionarte entre tu audiencia y busca palabras que las representen y que puedas utilizar en tus mensajes.

4- Tu tono
Es la actitud que adoptas hacia otras personas. No es lo mismo que si por la mañana temprano, de digo a mis hijos: Vengan a desayunar que se hace tarde VERSUS ¡¡¡¡¡Vengan a desayunar yaaaa!!!!!!!!

Tu tono variará en función del canal que utilices y de la situación en la que te estés comunicando. En tus redes sociales recurrirás en un tono más coloquial y divertido probablemente. En cambio, si te solicitan información sobre un producto o servicio, tu respuesta tendrá un tono claro, directo y fácil de entender… y no recurrirás al humor seguramente.

La moraleja entonces es: somos no sólo lo que escribimos, también cómo lo escribimos.

Las marcas hablan todo el tiempo, se leen, se escuchan, se sienten. Piensa en la emoción que quieres generar, y luego escribe.

¿Lo harás?